Una ausencia entrenada
Sobre cómo aprendí a hacer del adiós un refugio, un eco que no duele, sino que me acompaña...
La ausencia disminuye las pasiones mediocres e incrementa las grandes, como el viento apaga las velas y aviva el fuego.
— Rochefoucauld
El abrazo necesario: la conexión con el prójimo
Cuando era pequeña, había momentos en los que las circunstancias me obligaban a estar sola. Y lo odiaba. Genuinamente lo detestaba. Me preguntaba con el corazón en la garganta: ¿por qué, si me quieres, te alejas? ¿por qué me dejas sola? Te extraño. Yo… te necesito.
Pero pensar o sentir eso nunca cambió nada. La soledad seguía ahí, intacta.
Con el tiempo, crecí. Y con ese crecimiento, llegó una verdad que al principio dolía: la ausencia de quienes amas es inevitable. No puedes tenerlos contigo por siempre. A veces es por circunstancias. A veces por voluntad. A veces por el simple paso de la vida. Y entonces… Esa frase que tanto repiten —que los seres humanos somos capaces de acostumbrarnos a todo— empezó a tener sentido. Porque con los días, la tristeza ante una ausencia comienza a diluirse. Como el perfume que deja alguien al marcharse: cada vez más tenue. Más llevadero.
Yo no te necesito. Y tú tampoco me necesitas.
— El principito
Imaginar duele menos que poseer
Hoy en día, le temo a las relaciones largas. A esas que hacen que te encariñes como un niño con su primera mascota. Las detesto porque me vuelven vulnerable. Porque su ausencia me hiere.
Así que las evito. Corro. Me alejo cuando siento que algo real se aproxima. Como un venado cuando ve a su cazador. Me tiembla el cuerpo y salgo disparada.
Aun así… lo admito. Hay una parte de mí que disfruta la anticipación del adiós. Huyo del apego como un venado del disparo —instintivamente, con miedo. Y, sin embargo, hay algo hermoso en mirar desde lejos, donde nada puede romperse.
He aprendido a lidiar con la ausencia de quienes amo. Entre más tiempo me dejen sola, más manejable se vuelve su recuerdo. Más predecible su ausencia. Casi como si me entrenara para ello, como si la soledad fuera un músculo que se fortalece con cada abandono. Y eso, extrañamente, se vuelve un pequeño placer.
A veces siento que es lo que mejor sé hacer:
“Vamos, creemos un vínculo prometedor… y luego déjame alejarme.”
Hay algo hermoso en huir.
En mirar hacia atrás con nostalgia. En decir "pudo haber sido" y abrazar ese quizás como un abrigo. Porque todo lo real que conozco de las relaciones me raspa. Me decepciona. Pero si se queda en mi cabeza… puedo imaginar un hermoso: y sí.
Un “y sí” donde nadie se va. Donde el cariño no se desgasta. Donde la ternura no se rompe con los días.
Un “y sí” que vive intacto, porque nunca tuvo que sobrevivir a la realidad.
Tal vez me alejo porque es lo único que sé hacer. Pero escribir esto también es quedarme un poco.
Y si al final me voy, será solo para recordarte con ternura.
No como alguien que huyó, sino como quien supo soltar a tiempo.
Porque he aprendido a hacer de la ausencia… un lugar donde puedo volver,
aunque nadie más lo haga.
Un refugio que me pertenece,
donde el eco de lo que fuimos no duele,
sino que me acompaña.
Este texto nació en una noche de vulnerabilidad. No busca darte una respuesta ni ofrecer consejos. Es solo una forma de expresión emocional. Sé que sentir esto no es lo correcto, pero tampoco quiero esconderlo. A veces compartirlo ya es suficiente.
Me encantó lo que escribiste define una parte de mi que me cuesta aceptar y tú pusiste en este escrito lo que me cuesta decir con mi propia voz, hay algo reconfortante en irse, en huir, pero al mismo tiempo no es algo justo, anticiparnos a la decepción es nuestro mecanismo de defensa para no sentir, evitamos la idealización, las probabilidades para no salir heridos y cuando eso no falla,estamos más que felices pero si falla o se desmorona, almenos ya estábamos preparados porque "sabíamos" que eso pasaría
Un gusto leerte, no pudiste decirlo mejor!🩶
Holis. Pasaba por aquí para dejarte un saludo. <3 Tu texto me dejó pensando en cuánto de lo que hacemos es parte miedo, parte cuidado propio. Gracias por compartir<3